¿Qué es un módem? Si bien se trata de un instrumento muy presente en la vida de todo Internauta, algunos suelen preguntarse las cualidades de este aparato. Especialmente si lo que buscan es sacar el máximo provecho a su conexión de Internet. Es por ello, que en esta ocasión elaboramos un artículo con base en este dispositivo, donde detallamos los diferentes tipos, así como sus características.
El nombre del módem viene los términos modulador (MO) y demulador (DEM). Ya que se encarga de recibir y transformar la señal proveniente de nuestra compañía de Internet, facilitando la transmisión a través de la red. Básicamente, “traduce” estas señales de analógicas a digitales (y viceversa), a través de conexiones como cables, alambres o fibra óptica.
Hoy en día incluso es común mal llamar módem al dispositivo ADSL que conectamos a nuestra PC, aunque esto no sea del todo correcto. Debido a que este artefacto modulador y demulador solo está presente en conexiones analógicas, por lo que es una función que actualmente se reduce a la tarjeta de red implementada en nuestra placa madre.
Características del módem
Para entender las funciones de este dispositivo, primero hablaremos de los diferentes procesos que hacen posible nuestra conexión a Internet. Empezando por la modulación, que básicamente es la conversión de datos digitales en señales analógicas, facilitando su viaje a través de las vías telefónicas. Mientras que la demulación es todo lo contrario, convirtiendo paquetes de datos analógicos en digitales, facilitando así su utilización.
Lo que significa que nuestro módem actúa como traductor o intermediario, entre nuestra red doméstica y nuestro ISP (Compaña Proveedora de Servicio de Internet). Esto mediante un proceso de digitalización de datos, así como la modulación de los mismos, para enviarlos directamente a nuestro proveedor de Internet.
Debido a que nuestros ordenadores solo son capaces de recibir, procesar y analizar datos digitales. Mientras que las señales analógicas solo viajan hacia nuestro proveedor a través de cables y vías telefónicas. Por lo que se requiere de un dispositivo para procesar toda esa información, traduciéndolo de una vía a otra según las necesidades de los usuarios.
Esto se logra mediante diferentes técnicas de modulación, permitiendo transformar las señales de datos, así como crear salidas digitales. Aunque no es totalmente necesario para acceder a Internet, debido a que la conexión puede realizarse directamente mediante una tarjeta de red. Tal como cuando configuramos nuestro móvil como acceso Wi-Fi, permitiendo a otros dispositivos conectarse a través de él.
Tipos de módem
Todos los módems realizan una misma función básica en nuestros hogares, pero existen diferentes tipos que se pueden clasificar según las necesidades de sus usuarios. Por lo que es común que esto varíe de acuerdo a la compañía. Específicamente en características como hardware, velocidad de conexión, alcance del dispositivo, conexión de línea, modo de transmisión y claro está, proveedor de Internet.
De igual forma, se pueden clasificar dos tipos de módems basándonos solo en su hardware físico, siendo el primero de ellos un módem externo. Aquel que no se encuentra integrado al ordenador y facilita la conexión a nuestra ISP a través de un cable Ethernet o USB.
Por otro lado, tenemos los módems internos que se alimentan de la fuente de nuestro ordenador, ubicados directamente en la placa madre. Por lo que no se requiere ningún tipo de cableado y basta con conectar el cable telefónico en nuestro dispositivo.
Sin olvidar aquellos que fusionan estas características con el router, lo que comúnmente conocemos como módem Wi-Fi. Aunque estos aparatos no son los mejores a la hora de obtener conexiones de altas velocidades. Pero sí que facilitan mucho la instalación, por lo que es una alternativa segura para casi todo tipo de usuarios.
Origen del módem
Este aparato se inventó a principios de la década de los 20, originalmente conocido como conexiones de teletipo. Una idea innovadora que permitía la transmisión de telegramas y mensajes mediante cables. Sin embargo, no sería hasta 1940 que George Stibitz conectaría uno de estos instrumentos a las primeras computadoras.
Mientras que John V. Harrington haría lo propio en 1949, implementando el primer módem de vía telefónica, capaz de enviar datos digitales en forma de sonido, siendo recibidos y demodulados a su forma original. A esto se le conocería como señales de radar y daría paso a uno de los dispositivos más importantes de nuestro día a día en la actualidad.
Posteriormente, en 1958 se utilizaría por primera vez el término “módem”. Aunque en aquel entonces solo encontrábamos el dispositivo en bases militares o similares, formando parte del Sistema de Defensa de Estados Unidos. Por lo que no sería hasta 1963 que la idea tomaría forma gracias AT&T, disponiendo el primer módem comercial conocido como Bell 103 o Dataphone, capaz de enviar y recibir datos a una velocidad de 300 Bps.
Finalmente, en 1977 se inventaría el primer conjunto de comandos AT estándar de Haves, implementado dentro del módem 80-103A. El mismo que daría paso al resto dispositivos de acceso telefónico, capaces de ofrecer velocidades de hasta 56 Kbps. Una verdadera maravilla en aquel entonces –aunque hoy tardaría siglos para simplemente cargar la página principal de Google–.
El módem en la actualidad
Si bien hoy en día nos acostumbramos a los planes de hasta 1 Tbps y las descargas de contenido casi instantáneas, no todo era así durante los comienzos del Internet. En aquel entonces, el medio de transmisión más utilizado era la red telefónica básica, aquella que contaba con amplia cobertura y un coste muy bajo para los tiempos que corren.
Pero con el paso de los años, no solo las necesidades de los usuarios crecieron, sino también el tamaño o peso de los contenidos multimedia. Mientras las compañías implementaban planes cada vez más elevados, tanto en coste como en velocidad. Así como dispositivos capaces de transmitirlos y recibirlos, hasta prácticamente quitar limitaciones de las características de los módems.
Todo esto marcó la evolución de Internet como lo conocemos, por lo que se trata de uno de los aparatos más importantes de nuestra historia. Ya que hoy en día es difícil imaginarnos un mundo en el que no estemos conectamos con nuestros familiares y amigos a través de la red.