Los cepillos de dientes son herramientas de salud dental imprescindibles. Necesitamos limpiar nuestra dentadura, al menos dos veces al día, para deshacernos de la placa y evitar las caries.
No es solo un problema de higiene dental, también de bienestar general. Cuando los dientes están sanos, el resto del cuerpo igual.
Desde hace cientos de años hemos usado los cepillos de dientes manuales. Funcionan perfectamente, pero hay un problema: dependen de la técnica de las personas. Si no sabemos cuál es la técnica correcta, incluso si nos cepillamos cinco veces al día, nuestros dientes quedarán sucios y expuestos a afecciones comunes y peligrosas.
Por eso es que los cepillos eléctricos están ganando popularidad: no solamente tienen todas las ventajas de los cepillos manuales, sino que simplifican el trabajo y esfuerzo moviendo el cabezal en diferentes direcciones para limpiar todos los extremos de la cavidad bucal.
Han sido recibidos con gratitud, tanto por el cliente común, como por organismos dedicados a la higiene dental. Pero, aquí viene la pregunta del millón: ¿Sabes cómo elegir cepillos eléctricos? ¿Tienes claro en qué centrarte a la hora de comprar estas herramientas de bienestar dental? Si la respuesta es no, continúa leyendo.
¿Cómo elegir cepillos eléctricos para limpiarse los dientes?
Aunque somos aficionados de la tecnología y las innovaciones, los cepillos de diente eléctricos no son caprichos. Está comprobado que son más efectivos que los cepillos convencionales. Gestionan hasta 40.000 movimientos por minuto. No hay placa dental que se les resista.
Sin embargo, hay diferentes tipos de cepillos eléctricos para dientes. Es por eso que queremos responder a las preguntas frecuentes a la hora de comprar cepillos eléctricos de dientes:
Tecnología del cepillo eléctrico
No todos los cepillos de dientes eléctricos funcionan de la misma manera. Hay diferentes modelos, pero se clasifican en dos categorías: los que producen un movimiento giratorio y los que vibran, también conocido como cepillos sónicos.
Los cabezales de los cepillos giratorios eléctricos imitan el movimiento oscilatorio común de los cepillos manuales. Van de un lado a otro o de derecha e izquierda. Son buenos para limpiar la superficie de los dientes, ya que los movimientos son rápidos y arrastran los restos de comidas
Los cepillos sónicos son un poco más complejo. Sus movimientos se basan en frecuencias vibratorias que hacen que las cerdas se muevan a altas velocidades. El objetivo de este cepillo es eliminar la placa, vaporizar la saliva y esparcir la pasta de diente a los espacios interdentales, un lugar que no siempre suele tomarse en cuenta.
En realidad, no hay uno mejor que otro. Todo depende del contexto. Por ejemplo: si tienes dientes y encías sensibles, se recomienda evitar los cepillos vibratorios, puesto que van a una frecuencia más veloz y pueden generar molestias.
En ese caso, mejor quedarse con los cepillos giratorios, ya que puedes controlar la velocidad de las cerdas y evitar el contacto directo molesto que sientes al cepillarte. También son más económicos, en caso de que quieras ahorrar dinero en este artículo.
Características
Como te habrás imaginado, los cepillos eléctricos vienen con un montón de funciones tecnológicas que permiten abordar problemas de higiene.
Son muchas y cada vez vienen más. A las marcas les encanta promocionar nuevas funciones en sus cepillos que abordan necesidades específicas de limpieza.
Por ejemplo, una de las más comunes es la conexión USB o inalámbrica. Los cepillos vienen con chips inteligentes que permiten conectarse a dispositivos móviles. Brindan Información interesante sobre su funcionamiento, como la duración de la cepillada, la cantidad de movimientos generados, etc. Esto es perfecto para mejorar la experiencia de limpieza y optimizar tus hábitos de higiene dental.
Pero no es lo único interesante. También están los temporizadores, que básicamente te permiten programar la duración del cepillado. Por ejemplo: los dentistas recomiendan cepillarse, al menos, dos minutos. Si quieres que dure eso, puedes programar el cepillo eléctrico para que detenga sus movimientos sónicos o giratorios cuando se cumpla este periodo. Como mencionamos al inicio: lo simplifican todo.
Otra de las funciones estrella es el controlador de presión. Necesario e indispensable en caso de que tengas encías sensibles y quieras regular la velocidad, y la presión, de los movimientos de los cabezales.
Y hay más. Los cepillos eléctricos más modernos tienen asistente virtual e Inteligencia IA. Incluso trazan un plano 3D de tu boca para saber dónde tienen que limpiar.
¿Cuántas características son necesarias? Bueno, eso depende de lo que estés dispuesto a pagar por la experiencia de una limpieza profunda de tu dentadura y encías. Evalúa el precio y decide si necesitas sí o sí ciertas funciones, o puedes prescindir de ellas.
Marca
Como sucede con los cepillos manuales, la marca importa porque define la calidad de los equipos de limpieza dental.
Hay cepillos que lucen atractivos y están dotados de un sinfín de características fabulosas, pero que duran meses en el mejor de los casos. Algunos solo semanas.
Nuestra recomendación es que compres cepillos de marcas confiables: Oral-B, Sonicare y Phillips son algunas de las mejores y están avaladas por organismos oficiales.
Cada uno tiene sus propios cepillos que ofrecen experiencias maravillosas. Lo más inteligente es leer reseñas y escoger el que tenga las características y cubra tus necesidades de limpieza específicas.
Aquí está un análisis del Oral B vitality 100 que te será de ayuda al momento de decidir qué cepillo comprar.
Batería
Dado que son productos que funcionan con electricidad, siempre es importante analizar la duración de la batería. Especialmente si estás pensando llevarte el cepillo de viaje.
Los modelos económicos suelen durar menos, puesto que su batería es más débil. Si no planeas sacarlo de casa, no hay necesidad de comprar cepillos lujosos únicamente por su batería. Todo es cuestión de momentos.
Forma del cabezal
El cabezal es una de las partes claves del cepillo de dientes eléctricos. La mayoría suelen ser de cabezales intercambiables, pero no todos, así que antes de comprarlo, comprueba que puedes sustituir el cabezal por uno nuevo en el tiempo.
No duran para siempre y estoy seguro de que no querrás botar el cepillo entero solamente por esto.
En cuanto a la forma, hay dos modelos: redondo y ovalado. No hay una diferencia significativa en este aspecto. Lo que sí debe importante es que no sea demasiado grande como para que te moleste a la hora de limpiar tus dientes.
Mientras más grande sea el cabezal del cepillo, menos efectiva será la limpieza, puesto que no alcanzará todas las zonas de la boca que quieres asear.
Tamaño del mango
Con el tamaño y el grosor del mango sucede algo curioso y es que, siempre recomiendan que sea más robusto para un mejor agarre. Y es cierto, pero solo si se trata de un adulto. En el caso de los niños, si el mango es muy grueso o alargado, puede que tengan problemas para sostenerlos y limpiar sus dientes correctamente. Presta atención a esto antes de comprar un equipo.
Sello ADA
El mercado de cepillos eléctricos es uno de los más prolíferos de la actualidad. Existen un montón de diseños y modelos. Sin embargo, muchas marcas y comerciantes han aprovechado el boom de los cepillos de dientes eléctricos para lanzar sus propios productos, que seguramente lucen bien, pero no tienen el sello ADA.
ADA es la Asociación Dental Estadounidense y es el encargo de otorgar sellos oficiales para cepillos eléctricos de dientes. Si tiene ese sello, es sinónimo de que cumple los estándares mínimos para cumplir con el trabajo.