Un internet de calidad brinda una conexión rápida y estable para cargar y descargar archivos, mirar contenido en línea sin interrupciones y una navegación satisfactoria.
Una conexión confiable, de un buen proveedor de Internet, es ideal para las personas o empleados que trabajan desde casa. Mejora la productividad, permite subir y bajar archivos grandes de manera eficiente, acceder a herramientas y aplicaciones en la nube, realizar videoconferencias sin problemas y colaborar en tiempo real con colegas o socios comerciales. Lo ideal es tener también un movil bueno para navegar rápido, como por ejemplo un Samsung, aquí te dejamos el catálogo de móviles samsung.
Personal, o profesional, necesitas un buen Internet. Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo. Existen tantas opciones, cada una diferente a la otra, que cualquiera se abruma y termina decantándose por factores erróneos, como la publicidad en las redes sociales o el precio.
Esos no son los únicos aspectos a tomar en cuenta para elegir un servicio de Internet. Hay más y te los diremos en esta publicación. Descubre los mejores consejos para contratar un internet bueno y barato para navegar sin problema y disfrutar de todos los beneficios de esta poderosa herramienta tecnológica.
Consejos para contratar un Internet bueno y económico
Compara proveedores
Con una búsqueda rápida en Google encontrarás diferentes proveedores de Internet para tu localidad. Eso es una buena noticia. Puedes comparar propuestas y escoger la que más te beneficie.
Mira cuáles son los planes, precios, velocidades de conexión, paquetes y términos de cada uno para quedarte con la mejor oferta posible.
Por ejemplo, puedes comparar los planes de MÁSMÓVIL con otros proveedores para determinar si es para ti o no.
Conoce tus necesidades de velocidad
Esto no se trata de escoger el internet más rápido. Hay más factores a considerar. Antes de decantarte por un servicio, pregúntate lo siguiente: ¿cuántos dispositivos se conectarán simultáneamente? ¿Qué actividades realizaré en línea? ¿Navegaré, miraré películas en streaming, jugaré en línea o teletrabajaré?
Esto te ayudará a escoger la velocidad de conexión que mejor se ajuste a tus requerimientos sin pagar un precio que, quizás, no necesites y afecte tus finanzas personales.
Comprueba la disponibilidad y cobertura
Algunas compañías de Internet pueden tener una mejor infraestructura en determinadas zonas. Esto es importante, porque influye en la calidad y la estabilidad de la conexión. Asegúrate de que el proveedor que elijas tenga una buena reputación en tu localidad.
Verifica la estabilidad y latencia
Muchas personas se preocupan por la velocidad, pero hay otros aspectos que también importan, como la estabilidad y la latencia – el tiempo que tarda en viajar la información de ida y vuelta –.
Busca en la propuesta de servicio de tu proveedor y lee las opiniones de usuarios para evaluar la estabilidad y latencia. Es importante que sepas cómo se comportan en diversos momentos del día, porque puede que al medio día o en la tarde, cuando las personas llegan de su trabajo, el servicio experimente retrasos significativos que afectarán tu actividad en línea, como navegar o jugar.
Revisa la atención al cliente
No te olvides de investigar las políticas de servicio al cliente. ¿Ofrecen un soporte técnico las 24 horas del día y los 7 días de la semana? ¿Tienen un sistema de atención eficiente y accesible?
Esto es importante. Una buena atención al cliente marca la diferencia en la resolución de problemas o consultas que puedan surgir en el futuro. Y mira que problemas con el servicio siempre habrá y querrás que te den respuesta rápido.
Considera la escalabilidad
No te quedes con el presente. Puede que en el futuro expandas tu hogar, o negocio, por lo que necesitarás aumentar el uso de internet. Muchos proveedores no ofrecen planes de escalabilidad, mientras que otros sí. Es bueno tomarlo en cuenta para ajustar la velocidad de conexión y así navegar sin problemas.
Lee el contrario y las políticas
Finalmente, como último consejo para contratar un internet bueno y barato, lee detenidamente el contrato y las políticas del proveedor. Presta atención a cláusulas como la duración, las tarifas de cancelación anticipadas, limitaciones en el uso del Internet, privacidad y cualquier otro detalle relevante que debas tener presente antes de comprometerte.