El uso de aplicaciones móviles se ha multiplicado exponencialmente en los últimos tiempos. Gracias a la digitalización, y la evolución de dispositivos inteligentes, estos programas han ganado reconocimiento y forman parte de la vida diaria, como las redes sociales, las cuales son imprescindibles para mantenernos actualizados y comunicarnos.
El auge de las apps ha motivado a muchas personas, especialmente desarrolladores, a incursionar al mercado de las aplicaciones móviles, con o sin conocimientos.
¿Eres uno de ellos? ¿Te gustaría aprender las bases del desarrollo de apps? Lo primero que debes conocer son las metodologías de desarrollo de aplicaciones móviles.
Hay múltiples alternativas. Unas tradicionales y otras modernas. Unas son más eficientes que otras y en el siguiente artículo explicaremos cuáles son y cuál metodología te conviene más dependiendo de tu proyecto.
¿Qué son las metodologías de desarrollo de aplicaciones móviles?
Las metodologías son los códigos usados para desarrollar aplicaciones móviles. No abarca solamente la práctica informática, también al equipo de trabajo, el cliente, el producto y el mercado de distribución.
Estas metodologías son similares a las metodologías de desarrollo de software, pero ligeramente diferentes. El diseño, los conocimientos, la informática y los valores difieren y lo hacen algo único que cualquier persona, o equipo, debe aprender.
Las metodologías de desarrollo de aplicaciones móviles dependen de varios factores, como el tamaño del programa, su alcance, presupuesto y conocimientos.
No hay un método que funcione por arte de magia, su eficiencia y éxito lo dependerá de qué tan bien lo implementen.
Fases de las metodologías de desarrollo de aplicaciones móviles
Hay varias fases que conforman la metodología de desarrollo de una aplicación móvil. La primera es la de planificación, que es donde se reúnen las personas involucradas en el proyecto y determinan los requerimientos de la aplicación inteligente.
En segundo lugar, se define la estructura, arquitectura y bases de la app para móviles. Estos elementos quedan plasmados en un documento, el cual se usará como guía durante el proceso de elaboración.
La tercera fase es la más práctica de todas, el desarrollo de la aplicación. Los ingenieros y programadores utilizarán los códigos mencionados en la fase anterior para darle vida al programa.
En la cuarta fase se probará el producto a través de herramientas, quienes realizarán un diagnóstico de la aplicación, sacarán los errores a la luz, sus debilidades y fortalezas, de modo que se corrijan antes que se lance al mercado.
Finalmente, la quinta y última fase consiste en la colocación de la aplicación en la tienda de apps para que el público la compre y la corran en sus dispositivos móviles.
Tipos de metodologías de desarrollo de aplicaciones móviles
Entre las metodologías de desarrollo de aplicaciones móviles que existen, destacamos las siguientes:
- Agile o Ágil. Este método es el más usado por los ingenieros y desarrolladores. Consiste en completar diversos ciclos de desarrollo y recopilar los resultados. Es una metodología flexible, que se puede adaptar a cualquier aplicación y da buenos resultados en cada una de las fases.
- Cascada o Waterfall Model. Es la metodología tradicional para desarrollar aplicaciones. Por tanto, se ha quedado algo anticuado y obsoleto en diferentes aspectos. Las fases se ejecutan de manera secuencial pasando por diferentes etapas.
- Kanbán. Esta estrategia para desarrollar aplicaciones permite gestionar proyectos de manera visual, mostrando cada elemento del programa, para así tener una percepción global de cada fase a ejecutar. Lo bueno de esta metodología es que te ofrece el control total del desarrollo y obliga la participación de todos los miembros del equipo.
- Espiral. Esta metodología consiste en identificar los riesgos para así adelantarse a los inconvenientes. Es una buena manera de trabajar para mitigar errores, pero requiere un buen liderazgo y muchas horas de análisis. Puede ser algo exigente para el equipo.
- Prototipos. Este método se ha adoptado en numerosos proyectos de desarrollo de aplicaciones móviles por sus resultados positivos. Los desarrolladores realizan pruebas sobre las aplicaciones para demostrar su funcionalidad. Es una versión mejorada de la cascada, ya que permite implementar cambios según las pruebas. Se mide cada requisito, la comunicación con los clientes, el recibimiento en el mercado, el marketing y más.