A medida que ChatGPT se afianza como la estrella de la asistencia digital, una criatura oscura y tenebrosa se alza entre las sombras, WormGPT, el reverso de la herramienta número uno de Inteligencia artificial.
Diseñada para romper las ataduras morales de ChatGPT, WormGPT se está haciendo un nombre entre los ciberdelincuentes que buscan un asistente digital que le facilite las cosas a la hora de crear códigos maliciosos e ingeniería social.
En esta publicación exploraremos dos tecnologías prácticamente identificas, pero que están siendo utilizadas para fines diferentes: ChatGPT y WormGPT, el bien y el mal.
Todo sobre ChatGPT
Antes de hablar sobre su gemelo malvado, ahondemos en las nociones básicas de esta poderosa herramienta de inteligencia artificial que cambió significativamente la manera en como nos comunicamos con las máquinas.
Desarrollada por la empresa OpenAI, es una de las inteligencias artificiales (IA) más destacadas en la actualidad. Es un asistente digital sofisticado que puede responder preguntas, generar texto similar al humano y realizar una variedad de tareas basadas en lenguaje natural. Es como tener un experto en todas las materias a tu disposición, listo para proporcionar información precisa y útil.
El funcionamiento de ChatGPT se basa en un modelo de lenguaje IA llamado GPT (Generative Pre-Trained Transformer). Este modelo ha sido entrenado con una enorme cantidad de información extraída de la web para que sea capaz de entender y generar textos coherentes en función de las indicaciones que recibe. Es como un cerebro digital que puede adaptarse a diferentes aplicaciones y proyectos.
WormGPT, gemelo malvado de ChatGPT
WormGPT es un gemelo malvado de la herramienta de OpenAI que ha sido alimentado con conocimientos de ciberdelincuencia. Está diseñado, específicamente, para ejecutar actos nefastos en línea, como crear códigos capaces de acceder a la información confidencial de los usuarios.
Para colmo, no tiene las limitaciones morales de ChatGPT. Si le pides que genere textos similares a los que escribe un humano para estafar, lo hará sin resistirse.
Por ejemplo, WormGPT escribe correos fraudulentos con una gramática impecable, lo que reduce la probabilidad de que sean detectados como spam. Son emails altamente personalizados para cada destinatario, aumentado la tasa de éxito de los ataques de los delincuentes.
Esta IA también brinda consejos sobre cómo crear ataques maliciosos – a diferencia de ChatGPT, que inmediatamente corta la conversación cuando sus restricciones morales son puestas a prueba –.
De esta manera, el Darth Vader de la inteligencia artificial se ha convertido en un activo invaluable para los ciberdelincuentes, ayudando incluso a los programadores novatos sin demasiados conocimientos en programación, que ven en ella un manual completo sobre cómo crear malwares con éxito
¿Es WormGPT una amenaza para la ciberseguridad?
Definitivamente sí. WormGPT es una amenaza creciente en el mundo de la ciberseguridad. Gracias a los testimonios de delincuentes digitales en blogs clandestinos, sabemos que actualmente está siendo utilizado para lanzar ataques a gran escala de manera rápida y efectiva.
Lo más alarmante es que se comercializa a un precio relativamente asequible. Por unos €60 euros al mes o €550 euros al año, los hackers pueden adquirir WormGPT para añadirla a su inventario de herramientas maliciosas.
Esto plantea preguntas reflexivas sobre cómo la tecnología, que en teoría debería mejorar nuestras vidas, puede caer en manos equivocadas y generar daño.
Hoy, más que nunca, hay que poner en práctica los consejos de ciberseguridad más destacados, como:
- Crear una contraseña fuerte e indescifrable
- Contratar un antivirus de calidad como Panda Security
- Evitar publicar información privada en las redes sociales
- No pinchar sobre correos sospechosos
- Prestar atención a las direcciones de email
- Dudar de las personas que nos mandan invitaciones en las redes
- Usar de manera correcta e inteligente tecnologías como la IA