Hoy en día usamos Internet para todo. Buscamos información, revisamos las redes sociales, nos entretenemos con las plataformas streaming y satisfacemos nuestras necesidades de compra y consumo. Es una actividad, prácticamente, imprescindible.
Sin embargo, desde que abrimos los navegadores, hasta que colocamos la contraseña, estamos expuestos a numerosos peligros. Internet ha ayudado significativamente a nuestra rutina diaria, pero también abrió la puerta a individuos con malas intenciones.
Sin siquiera saberlo, tus claves bancarias y contraseñas de redes sociales, podrían estar en manos de personas peligrosas con conocimientos en Phishing y otras estrategias de hackeo.
No te expongas, o al menos reduce las posibilidades de caer en trampas informáticas de ‘hackers’. En esta publicación te enseñaremos a cómo navegar seguro en Internet para evitar robos, chantajes y extracción de datos sensibles.
Cómo navegar seguro en Internet: consejos para evitar robos y hackeos
Contraseñas fuertes y seguras
La cantidad de personas con contraseñas básicas, como ‘1234’ o información personal, como la fecha de cumpleaños o el nombre de su mascota, es alarmante.
Numerosas plataformas, como Instagram, Facebook, YouTube, Netflix o plataformas de citas piden contraseña. A veces, queriendo salir del paso o por nuestra memoria de pez, colocamos la misma contraseña para todas las plataformas y lo más sencilla posible para no andar cambiando cada 5 días.
Eso es un error. Lo ideal es que creemos una contraseña fuerte, segura e indescifrable. Olvídate de la información que se puede encontrar fácilmente en Internet. Por ejemplo: tu nombre, apellido, documento de identidad, nombres de padres, mascota, localidad de nacimiento, etc.
Mientras más larga, y difícil de descifrar sea, mejor. Utiliza frases aisladas de tus pasatiempos y vida personal. Alterna las mayúsculas, las minúsculas y usa caracteres especiales, como asterisco, punto, raya, guion, signo del dólar, paréntesis, etc.
Finalmente, evita usar la misma contraseña para todas tus cuentas. Si consiguen acertar en una, no queremos que den con todas.
Actualizar el navegador
Para utilizar Internet de manera segura, debemos tener el navegador en plenas condiciones. Este tiene integradas barreras de seguridad, y otros mecanismos de defensa, para impedir que los virus y troyanos entren a tu ordenador.
Es importante lo tengas actualizado a las últimas versiones y actives las barreras, como preguntar antes de descargar un archivo, alertar cuando un sitio no es seguro e instalar los bloqueadores de anuncios.
Hay numerosos tipos de navegadores. Esto puede abrumarte, sin embargo, los clásicos, como Google Chrome, Mozilla y Safari, ofrecen altos índices de rendimiento.
Descargas seguras
Te pregunto: ¿cuántas veces has descargado contenido ‘legal’ en páginas ‘ilegales’? Muchas veces, ¿cierto? Tranquilo, no te estamos reclamando ni recalcando nada. Solamente queremos que tengas más cuidado la próxima vez que descargues archivos desde fuentes poco confiables.
Algunas personas aprovechan documentos, archivos y aplicaciones populares que cuestan dinero para ofrecértelo gratuitamente y así infiltrar virus y otras infecciones informáticas.
Si tienes la oportunidad de descargar archivos desde la tienda o web oficial, hazlo y no te expongas al peligro.
Utiliza la red WiFi pública inteligentemente
Cuando andamos fuera de casa, y vemos una zona con ‘Internet libre’, nos emocionamos. Es lógico: ahorramos megas y navegamos sin inconvenientes. La mala noticia es que las redes públicas es una puerta trasera para los piratas informáticos. Estamos siendo presa fácil para quienes saben vincular los dispositivos mediante una red WiFi libre.
Puedes conectarte a la red pública, por supuesto, pero con conciencia. ¿Qué quiere decir esto? No dejes evidencia de contraseñas, no inicies sesión en cuentas bancarias ni lugares donde guardes dinero, como tu broker de divisas y criptomonedas, ni entres a programas para almacenar documentos. Espera a que llegues a la casa o usa tu tarifa de datos móviles.
Si quieres conocer todos los peligros, lee esta información sobre Internet e informática y abre tus conocimientos al panorama general.
Desactivar la geolocalización
La geolocalización es una huella de nuestra ubicación. Esta información, combinada con otros datos, puede completar el puzle de los ciberdelincuentes. También le estamos diciendo a los acosadores nuestra localización.
Hay varias acciones que puedes hacer. Primero, solo usar la geolocalización cuando sea necesario. Si páginas donde no sea necesario te solicitan activar tu ubicación, niégalo. Por ejemplo, las redes sociales. ¿De verdad quieres que quede registrado que desayunas todos los días en la misma tienda o restaurante? Muchísimo cuidado.